Además de estudiar la operatividad real del sistema penal en diversas áreas temáticas (inseguridad, policía, gatillo fácil, cárceles, corrupción, etc.), desde hace algunos años los criminólogos locales de vertiente sociológica han venido analizando una nueva faceta del estudio del sistema penal: su representación colectiva (imaginario social del delito) y la incidencia de esta representación en el diseño de la política criminal neoliberal (populismo punitivo), e inclusive la política en general.
La cuestión en profundidad siempre excede el marco de los contenidos de criminología, son cuestiones de sociología e inclusive debe abarcar temáticas de psicología y comunicación social (v.g., medios de comunicación masiva).
Pero quienes diseñaron esta obra colectiva son especialistas en este tema. Con anterioridad Mariano Gutiérrez había analizado las particularidades de los reclamos punitivos en su estudio sociológico del llamado caso “Cabello” (La necesidad social de castigar. Reclamos de castigo y crisis de la justicia, Ed. Fabián Di Plácido, Bs. As. 2006) y también la función de la creación de un enemigo, las oposiciones sociales y la lucha contra el delito como nuevo -y único- espacio para lo político (La dinámica de las oposiciones y la inseguridad subjetiva -colección “Órden Jurídico-Penal”-, Ed. Fabián Di Plácido, Bs. As. 2007).
Ahora, en esta nueva obra Gutiérrez compila trabajos criminológicos de suma importancia para el análisis de este tema. Los artículos son trece y abarcan suficientemente todos los aspectos de la cuestión: se inicia el libro con un artículo criminológico sobre el ascenso de la Derecha Criminológica en la política penal mundial (Pegoraro, “La política penal de la defensa social”) y otro que parte del concepto de castigo en Durkheim (Tonkonoff, “Mito-Lógicas. La cuestión criminal en el centro de la cultura”). El resto de los artículos son más empíricos, con análisis de estadísticas además de teoría. Así se ubican trabajos que examinan, por ej., las modificaciones al Código Penal para saber si estamos ante un “giro punitivo” (dos trabajos: Gutiérrez, “Trazos para delinear el populismo punitivo en el caso argentino” y también Martínez, “La política penal durante el segundo gobierno de Carlos Menem: el inicio de un endurecimiento penal”), las llamadas “reformas Blumberg” y las circunstancias en que se produjeron (dos trabajos: el de Calzado, “Conmociones, amenazas y fisonomías victimizantes. Una reflexión sobre la reconfiguración de los límites de la política en las sociedades de seguridad” y el de Van den Dooren, “La creación de la ley penal. El contexto socio-político del período legislativo 2004”), las protestas de los familiares de víctimas de delitos (dos trabajos: Pita, “Violencia policial y demandas de justicia: algunas formas de la protesta popular” y Galar, “Justicia por Juan. Cómo se construyó una “crisis de inseguridad” en Azul, provincia de Buenos Aires”), la delincuencia en los medios masivos de comunicación (dos trabajos: Vilker, “No hay solución. Un estudio de recepción de noticias sobre juventud y delito: del repertorio cultural de la víctima al nihilismo propositivo” y Rodríguez, “¿Será justicia? La administración de justicia en los mass media: deshistorización y criminalización de la realidad en el periodismo contemporáneo”), el rol de los actores judiciales –que es sociología del poder judicial en realidad- (Kostenwein, “Prisión preventiva: un aporte praxeológico”) y los discursos políticos y las campañas electorales del año 2007 (Colombo, “Populismo punitivo y politización de la (in)seguridad urbana en Argentina”). El último artículo nos ubica nuevamente en el tema del primero, las políticas de seguridad neoliberales (Rangugni, “Delito, (in)seguridad y redefinición de las relaciones de gobierno en la Argentina neoliberal”).
En suma, el libro brinda un espectro completo del “populismo punitivo”, no han quedado cuestiones por tratar. Es ideal para quienes, en lugar de amargarse frente al incesante bombardeo de la “criminología mediática”, quieran detenerse y estudiar sus lógicas con fundamentos teóricos precisos. Cómo instalar las conclusiones que saquemos desde la academia es otra cuestión.
[*] Sebastián Luis Foglia es Director de Derecho Penal Online. Abogado, UBA, con orientación en Derecho Penal. Fiscal del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires. Especialista en Derecho Penal, UNS. Maestrando en Derecho, UNS. Es docente de las materias “Criminología” y “Derecho Penal I” en el Departamento de Derecho de la Universidad Nacional del Sur. Fue Profesor Adjunto interino de la materia “Derecho Penal I” en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata y Auxiliar de Segunda de la materia “Elementos de derecho penal y procesal penal” en Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos.