La Suprema Corte de Estados Unidos declaró inconstitucional ejecutar a personas que cometieron homicidio siendo menores, en un voto dividido por 5 a 4 en la causa "Roper v. Simmons", finalizando una práctica habitual en 19 estados de aquél país (Alabama, Arizona, Arkansas, Delaware, Florida, Georgia, Idaho, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Nevada, New Hampshire, Carolina del Norte, Oklahoma, Pennsylvania, Carolina del Sur, Utah, Texas and Virginia). La Corte habia permitido a los estados imponer el castigo capital desde 1976. 22 personas que cometieron homicidio como menores fueron ejecutadas desde esa epoca.
La decisión definió la situación actual de 72 condenas a muerte de acusados de asesinatos cometidos cuando eran menores de 18 años y prohibió a los estados ejecutar a menores en el futuro.  Las ejecuciones -dijo la Corte- violan la 8va. de la Constitución de aquel pais por ser un castigo cruel e inusual.

"The age of 18 is the point where society draws the line for many purposes between childhood and adulthood. It is, we conclude, the age at which the line for death eligibility ought to rest" (Justice Anthony Kennedy)