
Según el portal de la Sociedad Karl May (ver https://www.karl-may-gesellschaft.de/2025/02/20/1936), el día martes 18 de febrero de 2025, el mundo del derecho penal perdió a uno de sus más grandes exponentes, el catedrático alemán Dr. Dr. h.c. mult. Claus Roxin, a sus 93 años. Su fallecimiento marca el fin de una era para la dogmática penal donde dejó una huella imborrable a través de su dedicación, sabiduría y visión.
Nacido el 15 de mayo de 1931, Roxin dedicó su vida a la enseñanza y la investigación en derecho penal. Desde su juventud mostró un interés profundo por la justicia y las leyes, lo que le llevó a estudiar en la Universidad de Hamburgo, donde obtuvo su doctorado en derecho. Su talento y rigor académico lo llevaron rápidamente a convertirse en catedrático, primero en la Universidad de Göttingen y, posteriormente, en la Universidad de Múnich, donde desarrolló gran parte de su carrera.
Roxin no solo fue un destacado docente, sino también un prolífico autor cuyas obras han sido fundamentales para el desarrollo del derecho penal moderno. Entre sus publicaciones más influyentes se encuentra su tratado “Derecho Penal. Parte General” (dos tomos), una obra de referencia obligada para estudiantes y profesionales del derecho penal en todo el mundo. Para el mundo académico hispanohablante, marcaron hitos también su texto “Política Criminal y Sistema de Derecho Penal” y su tratado “Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal”.
Sus investigaciones abordaron temas complejos como la teoría del delito, la responsabilidad penal y el derecho penal internacional, siempre con un enfoque innovador y profundamente ético. Roxin replanteó la estructura del delito con su teoría funcionalista, priorizando fines preventivos (general y especial) sobre posturas meramente causalistas. Desarrolló especialmente la imputación objetiva, el enfoque sociológico-normativo para analizar la culpabilidad y desarrolló a fines de los sesenta, desde la teoría del dominio del hecho, la llamada autoría mediata mediante aparatos organizados de poder, para abordar casos donde individuos en posiciones de autoridad utilizan estructuras jerárquicas para cometer delitos sin intervenir directamente. Esta teoría surgió especialmente para responsabilizar a líderes de regímenes totalitarios, donde los altos mandos no ejecutaban los crímenes personalmente.
Roxin defendió un derecho penal proporcional y garantista, opuesto a tendencias populistas. Su énfasis en la protección de bienes jurídicos (vida, libertad, patrimonio) como límite al ius puniendi sigue siendo guía para legisladores y jueces. Además promovió la unificación de criterios en la dogmática, evitando fragmentaciones teóricas. Sus obras son textos obligatorios en facultades de derecho de todo el mundo.
Formó generaciones de penalistas que hoy lideran reformas judiciales.
A lo largo de su carrera, Claus Roxin recibió numerosos premios y distinciones en reconocimiento a su extraordinaria contribución al derecho penal. Fue miembro honorario de diversas academias y asociaciones jurídicas, y su obra ha sido traducida a múltiples idiomas, reflejando su impacto global. Su legado perdurará no solo en sus escritos, sino también en las generaciones de juristas que se han formado bajo su influencia y que continúan aplicando sus enseñanzas en la práctica diaria del derecho.
A lo largo de su carrera se le concedieron varios doctorados honoris causa: en la Universidad LL Hanyang de Seúl en Corea (1984), la Universidad de Urbino en Italia (1989), la Universidad de Coímbra en Portugal (1991), la Universidad Complutense de Madrid en España (1994), la Universidad Central de Barcelona en España (1994), la Universidad Komotini en Grecia (1994), la Universidad de Atenas en Grecia (1997), la Universidad Estatal de Milán en Italia (1998), el Instituto Nacional de Ciencias Penales de México (2000), Universidad de Tabasco en México (2000), la Universidad Nacional de Córdoba en Argentina (2001), la Universidad del Norte, Universidad Nacional de Asunción en Paraguay (2003), la Universidad de Granada en España (2004), la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en Perú (2016), la Universidad Libre de Bogotá en Colombia (2017), la Universidad de Guanajuato en Méjico (2017), entre otros.
Más allá de sus logros académicos, quienes tuvieron el privilegio de conocer a Claus Roxin lo recuerdan como un maestro y mentor excepcional. Su pasión por el derecho, su rigor intelectual y su generosidad con sus estudiantes y colegas lo convirtieron en una figura admirada y querida. Su capacidad para inspirar y motivar a quienes le rodeaban es una de las razones por las cuales su memoria será siempre honrada y su legado perpetuado.
En este momento de duelo, la comunidad jurídica se une para rendir homenaje a Claus Roxin, un gigante del derecho penal cuyas contribuciones continuarán guiando y enriqueciendo el estudio del derecho por muchos años. Su fallecimiento es una pérdida irreparable, pero su vida y obra seguirán siendo una fuente de inspiración y conocimiento para todas las generaciones venideras.